Mantener una adecuada salud bucodental es fundamental en todas las etapas vitales. Más aún en la adolescencia, cuando se producen cambios físicos y psicológicos. Desde Gadir Dental te damos algunas claves para saber a qué debes prestar especial atención.
En esta época algunos comienzan a experimentar con alcohol, tabaco e incluso drogas. También hay quienes deciden utilizar piercing bucal o quien, por las características de su dentadura, opta por usar ortodoncia para corregir la posición de los dientes. Circunstancias puntuales que, a menudo, se suman al gusto que muchos jóvenes tienen por el exceso de dulces o de comida basura.
Si en la niñez la higiene bucal es clave para que los huesos faciales se desarrollen de manera correcta, no lo es menos en la adolescencia siendo que los dientes ya serán los definitivos.
Caries, mal aliento, gingivitis…
Los problemas más comunes se asocian a caries, gingivitis y periodontitis. Los cambios hormonales son una constante durante la juventud y afectan también a la salud bucal. Aunque parezca reiterativo, hay que seguir enfatizando en el correcto cepillado tres veces al día y el uso de hilo dental y colutorio.
Necesitar ortodoncia, generalmente durante uno o dos años, también se convierte en un momento de alerta. Si bien el tratamiento busca corregir la posición de los dientes, la higiene oral durante ese tiempo debe ser todavía más rigurosa para que ningún resto de comida quede ‘atrapado’.
Tabaco, piercings y otros riesgos
Fumar tiene múltiples riesgos para la salud, ya lo sabemos. Y la boca no escapa a ellos. Casi todos los adolescentes, en algún momento, prueban un cigarrillo, pero sólo algunos empiezan a convertirse en fumadores. Esta insana costumbre incrementa el riesgo de caries, crea mal aliento y aminora el flujo salival… Los jóvenes deben saberlo antes de adquirir este hábito nada saludable.
Otra moda contraindicada para la salud oral es el uso de piercings bucales. Debido al roce y contacto a menudo astillan los dientes, incrementan la placa y lesionan las encías. Incluso la perforación en la lengua, si se complica, puede inflamarse dificultando la respiración.
Pero hay más. Desde hábitos menores que también dañan nuestra boca, como morderse las uñas o los bolígrafos para concentrarse al estudiar hasta enfermedades como la bulimia o la anorexia, que además de las graves consecuencias psicológicas y físicas ya conocidas, también producen hipersensibilidad en la boca, desgaste en las encías e incluso la pérdida de dientes.
La comunicación permanente entre padres e hijos es en esta etapa vital también para velar por su la salud bucodental. Si todavía tienes dudas o necesitas consejo, no dudes en contactarnos. En Gadir Dental estamos para ayudarte.
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