¿Piercings en la boca? ¡Cuidado!

¿Cuáles son los peligros y consecuencias de los piercings orales? Desde Gadir Dental intentamos darte la respuesta a esta pregunta. Eso sí, como especialistas en salud bucodental te desaconsejamos esta práctica. Pero, si aún así, decides ponértelo, te pedimos que extremes tu rutina de higiene bucal. ¡Atenta! Estos son algunos de los riesgos. 

 

Choque y/o fricción constante

El hecho de que ese objeto ajeno a tu boca esté rozando continuamente tus dientes y encías puede derivar en, por ejemplo, la retracción de tus encías o la rotura del esmalte dental. En el primer caso ocurre, sobre todo, cuando el piercing está en el labio o en el frenillo y esa retracción deja expuesta una mayor parte de la raíz del diente.

Respecto al esmalte, el debilitamiento puede llegar a provocar roturas dentales en algunos casos.

 

Mayor acumulación de bacterias

El piercing dificulta un correcto hábito de higiene a la hora, por ejemplo, del cepillado. Es decir, si la limpieza bucal no se realiza bien, hay mayor riesgo de acumulación de bacterias y de contraer ciertas enfermedades o patologías bucodentales como es el caso de la halitosis (mal aliento), la gingivitis (inflamación de encías) y periodontitis (inflamación más grave que puede conllevar pérdida de piezas dentales).

 

Inclusión de un elemento ‘extraño’

La boca no está acostumbrada a contener un elemento ajeno y, por lo tanto, a veces se producen casos de rechazo al propio material, generando infección. El dolor y/o inflamación es relativamente normal en los días posteriores a la colocación del piercing, pero, si ese dolor persiste, deberás acudir rápidamente a un profesional que estudie tu caso.

Además, hay que estar alerta porque, si la perforación afecta a algún vaso sanguíneo, también puede generarse una hemorragia.

 

Mayor producción de saliva

¿Has notado que algún amigo con piercing en la boca tiene alguna pequeña dificultad para hablar o pronunciar determinados sonidos? Esto ocurre porque el piercing obliga a la boca a una mayor generación de saliva. Además, el piercing oral también puede provocar cierta molestia o dificultad para tragar los alimentos.

 

¿Y, entonces?

Si a pesar de estos riesgos, sigues pensando en ponerte un piercing oral, no olvides ser muy estricta con el cepillado dental completo tras las comidas, el uso de enjuague bucal con antiséptico y las revisiones periódicas.

 

¡Y recuerda! En Gadir Dental estamos a tu disposición para cualquier consulta. ¡Contáctanos! 

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