En caso de mordisco en la lengua, si la herida no cesa de sangrar transcurridos unos minutos y observas que además es profunda, acude a tu dentista o al servicio de urgencias.
¿Sabías que la lengua, en relación a su tamaño, es uno de los músculos más fuertes del cuerpo humano? ¡Son 17 músculos! Sin embargo, por muy fuerte que sea, no es de piedra y podemos dañarla profundamente si nos damos un mordisco en la lengua con dureza.
La utilizamos, y mucho, para salivar, comer, hablar o incluso besar. Y su ubicación, rodeada de piezas dentales, la expone a posibles riesgos.
¿Por qué nos damos mordiscos la lengua?
El mordisco más común en la lengua se produce mientras comemos. Y existen dos grandes motivos por los que nos la mordemos mientras nos alimentamos.
El primero, es que masticamos de forma descuidada. Es decir, mientras comemos hacemos otras cosas en las que ponemos más atención. Resultado: mordisco sin querer, porque masticar es una función biológica compleja en la que participan neuronas motoras y promotoras (nervios hipogloso y vago) y sensitivas (nervios de la cuerda del tímpano y lingual en los 2/3 anteriores, y glosofaringeo y vago en el tercio posterior)
Para evitarlo, tan sólo tienes que poner un poco más de atención cuando comas.
La otra posible explicación a tu mordisco es un desequilibrio oclusal. Desde pequeños no comemos alimentos duros ni desgarramos la comida, esa es la función de los incisivos y caninos. Al no existir el estímulo necesario para el correcto desarrollo del hueso de los maxilares, cuando nos erupcionan los dientes no tienen espacio. ¿Resultado? apiñamiento dentario o mal posicionados porque el contenido (dientes) no cabe en el continente (hueso) y provoca mal ajuste dentario, bruxismo, problemas de la articulación, etcétera.
Así que si tú también te muerdes con frecuencia, no dudes en pedir tu cita en Gadir Dental y comentarnos tu caso.
¿Qué hacer si me doy un mordisco en la lengua?
Hay ocasiones en las que un mordisco en la lengua requiere de cuidados médicos.
Si la herida en la lengua no cesa de sangrar transcurridos unos minutos y observas que la herida es profunda, acude a tu dentista o a urgencias.
Mientras acudes al médico, debes intentar parar la hemorragia. Puedes hacerlo presionando la lengua con el paladar. También puedes utilizar un poco de hielo, que, además, ayudará a rebajar la hinchazón. En caso de que utilices tus manos, acuérdate de lavarlas bien previamente.
Si has dejado de sangrar al poco tiempo y la herida parece superficial, tu mordisco no ha sido para tanto. En este caso, desde Gadir Dental te recomendamos que te enjuagues la boca utilizando para ello un colutorio bucal o agua con sal.
Y recuerda: en tu próxima visita, déjanos echarle un vistazo a tu sonrisa y a tu lengua también 😉