¿Sabías que en verano se potencian algunos problemas bucodentales? El verano es un momento de desconexión en el que nuestras preocupaciones se centran, por ejemplo, en decidir si vamos a la piscina o a la playa, a comer o cenar a ese restaurante que tanto te ha encantado o viajar sin parar.
Generalmente, eso nos hace cambiar nuestros hábitos diarios y, en múltiples ocasiones, descuidar nuestra higiene bucodental. Por eso, aquí van unas recomendaciones con las que podrás evitar las incomodidades propias de esta época.
- Bacterias bucales: La exposición al sol y el calor puede provocarnos sequedad bucal que, por lo general, generará una saliva más densa, perderá su capacidad de lubricante y facilitará la proliferación de las bacterias bucales. Así que consume mucha agua, frutas y verduras.
- Halitosis: El consumo de bebidas alcohólicas y tabaco, añadida a la menor higiene bucal, aumentará las posibilidades de sufrir halitosis.
- Placa bacteriana: Al reducir la frecuencia de cepillado o por no cepillarnos correctamente, podemos incrementar el riesgo de acumulación bacteriana y, por lo tanto, un empeoramiento de la salud bucal.
- Hipersensibilidad: Tras ingerir algunos alimentos, sobre todo si están muy fríos, podemos tener una sensación de molestia y dolor en la boca. Esto sucede por el incremento del consumo de helados o granizados, entre otros.
- Caries: Los productos más apetecibles del verano, como sangría, refrescos y helados, contienen una cantidad muy elevada de azúcar que puede provocar la aparición de caries. También pueden erosionar el esmalte y la dentina.
- El cloro: Las piscinas requieren de una alta cantidad de cloro para poder mantener su pH. Este componente descompone las proteínas de nuestra saliva, aumenta las bacterias bucales y puede generar lo que conocemos comúnmente como sarro.
Recomendaciones para prevenirlos
- Higiene: Debemos intentar mantener nuestra rutina de higiene. Por eso es imprescindible introducir en la maleta tu kit de higiene dental que debe contener: cepillo de dientes, colutorio, pasta de dientes e, incluso, hilo dental.
- Férula: Recuerda que, si estás siguiendo un tratamiento de ortodoncia invisible o de bruxismo, debes llevar la férula allá donde vayas y utilizarla el tiempo recomendado.
- Revisiones anuales: Además de mantener nuestra rutina de higiene bucal, debemos recordar hacer nuestra visita pertinente al odontólogo para revisar el estado de nuestra boca y prevenir posibles patologías.
Por eso, antes de desearte unas increíbles vacaciones, te recordamos que puedes pedir tu cita para irte tranquila o agendarla para cuando regreses 😉
Gadir dental. ¡Diez años cuidando sonrisas!